El ahorro energético es una de las premisas básicas para conseguir una casa sana y ecológica. Aquí tienes algunos consejos para saber dónde y cómo ahorrar energía en la vida cotidiana,
Siempre que te sea posible, sustituye el baño por una ducha. Frente a los 30 ó 40 litros por ducha, se consumen de 100 a 130 litros por baño. Ten en cuenta, además, que calentar el agua con gas reduce la emisión de CO2.
Cuando adquieras un electrodoméstico nuevo, asegúrate de que sea de bajo consumo. Así ahorraras agua y electricidad. Evita también abrir el horno o la nevera si nos es preciso. Lavar los platos, vasos, cubiertos, etc. en el lavavajillas a plena carga resulta hasta un 60% más económico que hacerlo a mano con agua caliente. Por último, si cocinas con recipientes cuyo fondo sea mayor que el fuego y tapas las cacerolas, ahorraras un 20% de energía. Y recuerda que las ollas exprés consumen la mitad que las normales.
Es conveniente conectar el aire acondicionado a una temperatura de 25ºC; por cada grado menos se consumirá un 8% más de energía. Cuando no haya nadie en casa o en la habitación refrigerada, debes desconectarlo.
Instala persianas y toldos para impedir las radiaciones directas del sol y disminuir las necesidades de refrigeración.
Es aconsejable mantener una temperatura constante entre 20 y 23ºC durante el día, y entre 15 y 17ºC por la noche. Así, además de ahorrar energía, descansarás mejor. También es importante disponer de un buen aislamiento para evitar fugas y pérdidas de calor. Para ello, puedes colocar burletes adhesivos en puertas y ventanas y, si es posible, instalar doble acristalamiento en las ventanas. Por último, recuerda que debes ventilar las habitaciones para renovar el aire.
Aprovecha al máximo la luz natural y sustituye las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, que ahorran hasta el 80% de energía y reducen la emisión de CO2.
Una correcta planificación permite abordar con éxito la puesta al día de la vivienda.
Cuando se cuenta con espacio suficiente, el vestidor es una solución ideal para almacenar la ropa de modo que quede bien organizada.
El ahorro energético es una de las premisas básicas para conseguir una casa sana y ecológica.
Tener una casa sana y ecológica no sólo es responsabilidad de los arquitectos. El ahorro energético es una de las fórmulas más sencillas para dar un primer paso hacia una casa mejor.